Trayectoria deportiva De vocación temprana por el deporte, probó el fútbol americano y el baloncesto en su época de instituto y universitaria, pero su pasión por el atletismo, y en concreto por el salto de altura, le llevó por ese camino. En todo caso, parece que su poca fortuna en esta especialidad atlética —era un atleta muy alto, 1,93 m, para lo apropiado hasta entonces por las técnicas que se utilizaban— le llevó a crear y desarrollar una nueva técnica de salto, al que se le llamó Fosbury flop, que consiste en una carrera de trayectoria curva, un salto vertical junto al listón en dirección transversal, para pasar la barra comenzando por la cabeza, con el brazo más próximo extendido y concluyéndolo de espaldas, en vez de lo que era habitual hasta entonces, saltar de frente con la técnica del rodillo ventral —u otras técnicas menos practicadas, como la del rodillo occidental o el estilo tijera.