Zalacaín: 08
Zalacaín el aventurero Libro Primero: La infancia de Zalacaín Capítulo VII de Pío Baroja CÓMO TELLAGORRI SUPO PROTEGER A LOS SUYOS A la muerte de la madre de Martín, Tellagorri, con gran asombro del pueblo, recogió a sus sobrinos y se los llevó a su casa. La señora de Ohando dijo que era una lástima que aquellos niños fuesen a vivir con un hombre desalmado, sin religión y sin costumbres, capaz de decir que saludaba con más respeto a un perro de aguas que al señor párroco. La buena señora se lamentó, pero no hizo nada, y Tellagorri se encargó de cuidar y alimentar a los huérfanos. La Ignacia entró en la posada de Arcale de niñera y hasta los catorce años trabajó allí. Martín frecuentó la escuela durante algunos meses, pero le tuvo que sacar Tellagorri antes del año porque se pegaba con todos los chicos y hasta quiso zurrar al pasante. Arcale, que sabía que el muchacho era listo y de genio vivo, le utilizó para recadista en el coche de Francia, y...
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