Voces 1913
Mil novecientos trece. ¿Por qué tienes que hacer poesía? Para descubrir otra vez mi juventud. ¤ ¤ ¤ ¤ ¤ ¤ Un padre y un hijo siguen juntos su camino desde hace muchos años: Estoy muy cansado, dice el hijo de pronto, ¿a dónde nos lleva todo esto? Desde el comienzo todo es cada vez más sombrío, nos amenazan tempestades y a nuestro alrededor anuncian su peligro fantasmas, multitudes y demonios. El padre contesta: El progreso avanza hacia el más hermoso de los caminos, y ¡quién se atreve a turbarlo! Tú lo entorpeces con tus dudas y con tu mirada cobarde, ¡cierra ya los ojos y avanza con fe ciega! El hijo responde: El frío me invade, ¿acaso no has sentido nunca una pena profunda? ¡Oh, date cuenta!, cabalgamos en sombras. ¡Oh, date cuenta!, nuestro progreso no es más que una huella, el suelo se hunde bajo nuestros pies y nos arrastra, damos vueltas sobre un torbellino como plumas sin peso. Nuestros pasos son engaño y les falta un...
Está viendo el 11% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas