Vida del pícaro Guzmán de Alfarache: 30
none 30 Pág. 30 de 34 Vida del pícaro Guzmán de Alfarache none Aquella tardanza era para mí lanzadas. Que quien desea saber una cosa, querría que las palabras unas tropellasen a otras para salir de la boca juntas y presto. Grande fue la preñez que se me hizo y el antojo que tuve por saber el suceso. Reventaba por oírlo. Esperaba de tal máquina que había de resultar una gran cosa. Sospeché si fuego del cielo consumió la casa y lo que en ella estaba, o si los mozos la hubieran quemado y a la ventera viva o, por lo menos y más barato, que colgada de los pies en una oliva le hubiesen dado mil azotes, dejándola por muerta -que la risa no prometió menos. Aunque, si yo fuera considerado, no debiera esperar ni presumir cosa buena de quien con tanta pujanza se reía. Porque aun la moderada en cierto modo acusa facilidad; la mucha, imprudencia, poco entendimiento y vanidad; y la descompuesta es de locos de todo punto rematados, aunque el caso la pida. Quiso Dios...
Está viendo el 19% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas