Tus manos

Tus manos de Evaristo Carriego Me obsedan tus manos exangües y finas, ¡tus manos! puñales de heridas ajenas, cuando en el teclado predicen, en notas, las inapelables deseadas condenas... Tus manos, amores de nardos y rosas, cuya histeria tiene sangre de pasiones, como aquellas suaves que guardan ocultas en venas azules sombrías traiciones. Como las nerviosas manos de mi amada, que, en largas teorías de gestos cordiales, devotas del dulce crimen amatorio, ¡degüellan mis mansos corderos pascuales! Misas herejes de Evaristo Carriego VIEJOS SERMONES Por el alma de Don Quijote - Las últimas etapas - La muerte del cisne - La apostasía de Andresillo ENVÍOS A doña Sylla Silva de Más y Pi - A Carlos de Soussens - A Juan Más y Pi - A Juan José de Soiza Reilly OFERTORIOS GALANTES De la tregua - El clavel - Revelación - Tus manos - Exótica - En silencio - De primavera - Invitación - En el patio - Tu secreto - Filtro rojo - Después del olvido - Tu risa...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información