Rima XLI
Rimas Gustavo Adolfo Bécquer Tú eras el huracán y yo la alta torre que desafía su poder: ¡tenías que estrellarte o que abatirme! ¡No pudo ser! Tú eras el océano y yo la enhiesta roca que firme aguarda su vaivén: ¡tenías que romperte o que arrancarme! ... ¡No pudo ser! Hermosa tú, yo altivo; acostumbrados uno a arrollar, el otro a no ceder: la senda estrecha, inevitable el choque ... ¡No pudo ser! Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer I - II - III - IV - V - VI - VII - VIII - IX - X - XI - XII - XIII - XIV - XV - XVI - XVII - XVIII - XIX - XX - XXI - XXII XXIII - XXIV - XXV - XXVI - XXVII - XXVIII - XXIX - XXX - XXXI - XXXII - XXXIII - XXXIV - XXXV - XXXVI XXXVII - XXXVIII - XXXIX - XL - XLI - XLII - XLIII - XLIV - XLV - XLVI - XLVII - XLVIII - XLIX - L - LI - LII LIII - LIV - LV - LVI - LVII - LVIII - LIX - LX - LXI - LXII - LXIII - LXIV - LXV - LXVI - LXVII - LXVIII - LXIX - LXX - LXXI - LXXII - LXXIII - LXXIV - LXXV - LXXVI - LXXVII -...
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