Ratos de solaz

Tipos y paisajes criollos - Serie IV Ratos de solaz de Godofredo Daireaux Ratos de solaz La cristiandad está de luto; conmemora en sus templos, con cantos lagrimosos y lóbregas plegarias, el aniversario de la muerte de Jesús; y Juan Anocibar, nacido y criado en los Pirineos, todo embuido de la fe ingenua que mantiene incólume su reino en aquellas regiones montañosas, cerradas aun a la irrupción del progreso, ni un momento piensa, en ese día del viernes santo, en sustraerse al cumplimiento de los preceptos que le enseñó el cura de su aldea natal: ayunar y holgar. Holgar no le hace ninguna cuenta, pues ha tomado por un tanto, con dos compañeros, un trabajo de alambrado; y por lo que es de ayunar, con sólo mirarle la cara, un poco antes de las doce del día, se tendrá la seguridad de que hace un verdadero sacrificio a sus infantiles convicciones. En la Pampa, no hay iglesia sino en los pueblos, y no puede Juan, hacer veinte leguas, y perder tres días o cuatro: «para...

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