Ratos buenos

Ratos buenos de Evaristo Carriego Está lloviendo paz. ¡Qué temas viejos reviven en las noches de verano!... Se queja una guitarra allá a lo lejos y mi vecina hace reír al piano. Escucho, fumo y bebo en tanto el fino teclado da otra vez su sinfonía: el cigarro, la música y el vino familiar, generosa trilogía... ...¡Tengo unas ganas de vivir la riente vida de placidez que me rodea! Y por eso quizás, inútilmente, en el cerebro un cisne me aletea... ¡Qué bien se está cuando el ensueño, en una tranquila plenitud, se ve tan vago!... ¡Oh, quién pudiera diluir la luna y beberla en la copa, trago a trago! Todo viene apacible del olvido en una caridad de cosas bellas, así como si Dios, arrepentido, se hubiese puesto a regalar estrellas. ¡Qué agradable quietud! ¡Y qué sereno el ambiente, al que empiezo a acostumbrarme, sin un solo recuerdo, malo o bueno, que, importuno, se acerque a conturbarme! Y me siento feliz, porque hoy tampoco ha soñado imposibles mi...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información