Geografía física Las costas de la provincia, de unos 50 km de longitud, son recortadas, altas, con grandes acantilados y pocas playas. Se inician por el E. en el cabo de Higuer, y continúan accidentadas por la punta de Torulla, la ensenada de Munguita, monte Urgull, escarpado y unido al continente por una lengua de tierra baja y arenosa, la punta de Igueldo, ría de Orio, punta de Guetaria, punta de Zumaya y punta de Aizlandi, que es el último saliente de la costa en la zona occidental. La orografía de Guipúzcoa es abrupta en su totalidad, sucediéndose las alturas con los verdes valles; está ocupada en su totalidad por los montes Vascos, cordillera de plegamiento formada por la orogenia alpina y constituida por materiales secundarios, por lo general, calizos. Las mayores elevaciones se alzan en sus fronteras, y están formadas por las sierras de Aralar, el monte Araz, sierra de San Adrián, sierra Elguea y montes de Arlabán, siendo sus picos culminantes los de Irumugarrieta (1 430 m), Aitugorri (1 549 m) y Peña Gorbea (1 537 m). En el interior, las alturas más destacadas son las de Aitzgorri (1 536 m), los montes de Goyaz y el monte Hernio (1 060 m). La provincia pertenece a la región de clima atlántico, con una pluviosidad muy elevada (1 506 mm de media anual) y carencia de estación seca (en verano las precipitaciones exceden de los 100 mm mensuales). Las temperaturas son suaves en general y frías en las zonas altas de las montañas (13,1 °C de media anual). Por la configuración del terreno, los ríos de la provincia son cortos, aunque caudalosos, a causa de las abundantes precipitaciones y de la fusión de las nieves en las alturas del interior. En sus desembocaduras se forman amplios estuarios (rías), generalmente navegables, por lo que el agreste litoral ofrece excelentes abrigos. Los más importantes son el Bidasoa que, procedente de Navarra, forma la frontera con Francia y desemboca por la isla de los Faisanes. El Urumea, que afluye al Cantábrico por San Sebastián. El Oria (61 km), que en su desembocadura forma la ría de Orio. El Urola y el Deva, que riega la fértil vega de Leniz. La vegetación natural corresponde a la atlántica. Abundan los prados, y en los bosques predominan las hayas, robles, castaños, abedules, tilos y plátanos, y en el matorral, los brezos, retamas y helechos. Los pastos ocupan grandes extensiones. En la mayoría de sus ríos se pueden pescar trucha y salmón. Por su escasa extensión y la homogeneidad de su topografía, Guipúzcoa no ofrece regiones naturales bien definidas, aunque de modo convencional se establece una división en cuatro zonas o comarcas: Occidental o de Vergara, Centro-marítima o de Azpeitia, Oriental o de Tolosa y Marítimo-fronteriza o de Irún.