Nostalgia

Sus mejores versos Nostalgia de Federico Balart Un cántico de amor y de esperanza hierve en mi ardiente pecho: a ti, Señor, mi espíritu lo lanza en lágrimas deshecho. A las flores el llanto de la aurora da vida en el estío: las lágrimas de amor que el hombre llora, del alma son rocío. ¡Bendito Tú, Señor, que tal mudanza diste a la pena mía, tornando en dulces horas de esperanza mis horas de agonía! En éxtasis divino arrebatado, crece mi ardiente anhelo cada vez que contemplo embelesado ese libro del cielo. Leyendo lo que en él tu mano ha escrito, hora paso tras hora. ¡Siento una sed ardiente de infinito que el alma me devora! ¡Quién pudiera volar hasta esa esfera de luz y de armonía! ¡Un alma, un alma amante allí me espera, que hermana es de la mía! Desde que ella voló, yo aquí cautivo, su ausencia estoy llorando: ¡nueve años hace que sin alma vivo, por ella suspirando! A ti, callada tumba, a ti mi frente macilenta se inclina, como el ave del páramo...

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