Las mil y una noches:715
Las mil y una noches - Tomo V pero cuando llego la 749ª noche de Anónimo PERO CUANDO LLEGO LA 749ª NOCHE Ella dijo: "... se echó a reír con bondad, y le dijo: "¡Oh pobre! ¿y qué traes en ese pañuelo que sostienes por las cuatro puntas? Entonces la madre de Aladino desató el pañuelo en silencio, y sin añadir una palabra presentó al sultán la fuente de porcelana en que estaban dispuestas las frutas de pedrerías. Y al punto se iluminó todo el diwán con su resplandor, mucho más que si estuviese alumbrado con innúmeras arañas y antorchas. Y el sultán quedó deslumbrado de su claridad y le pasmó su hermosura. Luego cogió la porcelana de manos de la buena mujer y examinó las maravillosas pedrerías, una tras otra, tomándolas entre sus dedos. Y estuvo mucho tiempo mirándolas y tocándolas, en el límite de la admiración. Y acabó por exclamar, encarándose con su gran visir: "¡Por vida de mi cabeza, ¡oh visir mío! qué hermoso es todo esto y qué...
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