Las mil y una noches:663

23/10/2009 1.086 Palabras

Las mil y una noches - Tomo IV Pero cuando llegó la 677ª noche de Anónimo PERO CUANDO LLEGO LA 677ª NOCHE Ella dijo: "... Y al pasar por el zoco de los mercaderes de flores y frutas, que era particularmente agradable, vió que pasaba un persa montado en una mula, llevando a la grupa una maravillosa joven de aspecto delicioso y estatura de cinco palmos largos. Era blanca como la bellota en su cáscara, como la breca en la pecera, como palmera en el desierto. Su rostro era más deslumbrante que el resplandor del sol, y bajo la guardia de los arcos tensos de sus cejas, brillaban dos grandes ojos negros, originarios de Babilonia. Y a través de la tela transparente que la envolvía, se adivinaban en ella esplendores a ningunos otros parecidos: mejillas suaves cual el raso más hermoso y sembradas de rosas; dientes que eran dos collares de perlas; senos firmes y amenazadores; caderas ondulosas; muslos semejantes a las colas rollizas de los carneros de Siria, y guardando en su...

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