Las mil y una noches:475
Las mil y una noches - Tomo III Pero cuando llegó la 476ª noche de Anónimo PERO CUANDO LLEGO LA 476ª NOCHE Ella dijo: "¡... Y ahora, me despido de ti en Alah!" Juder contestó: "¡Alah aumente tu prosperidad y tus beneficios! ¡Muchas gracias!" Y subió a los lomos de la mula, llevando consigo los dos sacos dobles, y se puso en camino precedido por el negro. Y la mula siguió fielmente al negro conductor durante el transcurso del día y de la noche; y únicamente necesitó un día para efectuar el viaje del Maghreb a El Cairo; porque al día siguiente por la mañana Juder se vio ante las murallas de El Cairo y entró en su ciudad natal por la Puerta de la Victoria. Y llegó a su casa. Y vio sentada en el umbral a su madre, que, con la mano tendida a los transeúntes, pedía limosna, diciendo: "¡Dadme algo, por Alah!" Al ver aquello, abandonó la razón a Juder, que apeóse de la mula, y con los brazos abiertos se abalanzó a su madre, la cual hubo de echarse a llorar al...
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