Las mil y una noches:405
Las mil y una noches - Tomo III Pero cuando llegó la 405ª noche de Anónimo PERO CUANDO LLEGO LA 405ª NOCHE Ella dijo: ... y oyó que alguien gritaba: "¡La misericordia sobre ti!" Entonces franqueó la puerta y deseó la paz al ermitaño, que le devolvió su saludo y le preguntó: "¿Cuál es tu nombre?" El joven dijo: "¡Me llamo Delicia-del-Mundo!" El ermitaño le preguntó: "¿A qué obedece tu llegada?" El joven le contó entonces su historia desde el principio hasta el fin, y también cuanto le había acaecido. Y el ermitaño se echó a llorar, y le dijo: "¡Oh Delicia-del-Mundo! Veinte años hace que yo habito estos lugares y jamás vi a nadie durante mi estancia aquí, si exceptuamos al día de ayer. Porque oí llantos y tumultos, y al mirar por el lado de donde venían aquellas voces, vi una muchedumbre de gente y tiendas de campaña armadas en la playa. Luego vi que aquellas gentes construían un navío, en el que se embarcaron para desaparecer por alta mar....
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