Las mil y una noches:334
Las mil y una noches - Tomo III Pero cuando llegó la 341ª noche de Anónimo PERO CUANDO LLEGÓ LA 341ª NOCHE Ella dijo: .. .y emprendió de nuevo con sus acompañantes el camino de la Ciudad de Bronce. Anduvieron uno, dos y tres días, hasta la tarde del tercero. Entonces vieron destacarse a los rayos del rojo sol poniente, erguida sobre un alto pedestal, la silueta de un jinete inmóvil que blandía una lanza de larga punta, semejante a una llama incandescente del mismo color que el astro que ardía en el horizonte. Cuando estuvieron muy cerca de aquella aparición, advirtieron que el jinete, y su caballo, y el pedestal eran de bronce, y que en el palo de la lanza, por el sitio que iluminaban aún los postreros rayos del astro, aparecían grabadas en caracteres de fuego estas palabras: ¡Audaces viajeros que pudisteis llegar, hasta las tierras vedadas, ya no sabréis volver sobre vuestros pasos! ¡Si os es desconocido el camino de la ciudad, movedme sobre mi pedestal con...
Está viendo el 11% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas