Las mil y una noches:102
Las mil y una noches Pero cuando llegó la 71ª noche de Anónimo PERO CUANDO LLEGO LA 71ª NOCHE Ella dijo: Cuando Daul'makán respiró aquella brisa deliciosa, pensó inmediatamente en la ausencia de su hermana y en el dolor de sus padres al verle volver solo, y se puso a llorar mientras recitaba estas estrofas: ¡Objeto a quien amo! ¿No podré jamás acercarme a ti? ¡Objeto a quien amo! ¿Este silencio reinará siempre entre nosotros? ¡Cuán cortas son las horas de la unión! ¡Cuán largos son los días de la ausencia! ¡Ven, cógeme de la mano! ¡He aquí que mi cuerpo se ha derretido en todo el ardor de mi deseo! ¡Ven y no digas que te olvide! No digas que me consuele. ¡Mi único consuelo sería sentirte entre mis brazos! Entonces el encargado dijo: "Hijo mío, cesa en tus lamentos. Piensa que estamos cerca de la tienda del chambelán y de su esposa". Pero Daul'makán contestó: "No me impidas recitar estos poemas, que pueden amortiguar la llama de mi corazón". Y...
Está viendo el 29% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas