Las mil y una noches:10
Las mil y una noches Historia del pescador y el efrit de Anónimo He llegado a saber, ¡oh rey afortunado! que había un pescador, hombre de edad avanzada, casado, con tres hijos y muy pobre. Tenía por costumbre echar las redes sólo cuatro veces al día y nada más. Un día entre los días a las doce de la mañana, fue a orillas del mar, dejó en el suelo la cesta, echó la red, y estuvo esperando hasta que llegara al fondo. Entonces juntó las cuerdas y notó que la red pesaba mucho y no podía con ella. Llevó el cabo a tierra y lo ató a un poste. Después se desnudó y entró en el mar maniobrando en torno de la red, y no paró hasta que la hubo sacado. Vistiose entonces muy alegre, y acercándose a la red encontró un borrico muerto. Al verlo exclamó desconsolado: "¡Todo el poder y la fuerza están en Alah, el Altísimo y el Omnipotente!" Luego dijo: "En verdad que este donativo de Alah es asombroso". Y recitó los siguientes versos: ¡Oh buzo, que giras ciegamente en...
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