Las mil y una noches:0896
Las mil y una noches - Tomo VI y cuando llegó la 916ª noche de Anónimo Y CUANDO LLEGÓ LA 916ª NOCHE Ella dijo: "... Has de saber, pues, ¡oh hijo del rey Schams-Schah! que la joven que estás viendo con las manos atadas a la espalda, y cuyas lágrimas y sonrisas son perlas y rosas, se llama Piña. Es mi esposa. Y yo, el rey Ciprés, soy señor de este país y de esta ciudad, que es la ciudad de Wakak. "Un día entre los días de Alah, salí de mi ciudad para cazar, cuando he aquí que en la llanura me asaltó una sed ardiente. Y como una persona perdida en el desierto, iba yo de un lado a otro en busca de agua. Y tras de muchas penalidades y mucha ansiedad, acabé por descubrir una tenebrosa cisterna abierta por los pueblos antiguos. Y di gracias al Altísimo por aquel descubrimiento, aunque ya no tenía fuerzas ni para moverme. Sin embargo, cuando invoqué el nombre de Alah, conseguí tocar los bordes de aquella cisterna, a la que era difícil acercarse a causa de los...
Está viendo el 16% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas