La oración del ateo

Rosario de sonetos líricos de Miguel de Unamuno Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original. [ pág. ] XXXIX LA ORACIÓN DEL ATEO Oye mi ruego tú, Dios que no existes, y en tu nada recoje estas mis quejas, tú que á los pobres hombres nunca dejas sin consuelo de engaño. No resistes á nuestro ruego y nuestro anhelo vistes. Cuanto tú de mi mente más te alejas más recuerdo las plácidas consejas con que mi ama endulzóme noches tristes. [ pág. ] Qué grande eres, mi Dios! Eres tan grande que no eres si no Idea; es muy angosta la realidad por mucho que se espande para abarcarte. Sufro yo á tu costa, Dios no existente, pues si Tú existieras existiría yo también de veras. S. 26 IX 10. Rosario de sonetos líricos de Miguel de Unamuno Introducción - I - II - III - IV - V - VI - VII - VIII - IX - X - XI - XII - XIII - XIV - XV - XVI - XVII - XVIII - XIX - XX - XXI...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información