La lucha por la vida II: 006
none Pág. 006 de 121 La lucha por la vida II Primera parte Pío Baroja -De ochenta a noventa duros. -¿Y vive usted aquí? -Es que tú ves los ingresos, pero no los gastos. Tengo que enviar todos los meses treinta duros a mi familia para que mi madre y mis dos hermanas vayan viviendo. El proceso me lleva mensualmente quince o veinte duros, y con lo demás voy pasando. Manuel contempló con admiración profunda a Roberto. -Pues hijo -exclamó Roberto-, para vivir no hay más remedio. Y es lo que debes hacer tú: buscar, preguntar, correr, trotar; algo encontrarás. Manuel pensó que, aunque le hubiesen prometido ser rey, no era capaz de desenvolver una actividad semejante; pero se calló. Esperó a que se levantara el escultor y hablaron los dos largamente de las dificultades de la vida. -Mira: por ahora me sirves de modelo -dijo Álex-, y ya encontraremos alguna combinación para comer. -Bueno, sí, señor; como usted quiera. Álex tenía crédito en la tahona y en la...
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