Juan Martín El Empecinado : 26
Juan Martín El Empecinado : 26 de Benito Pérez Galdós Empecé mi tarea. El hierro cedía fácilmente; pero la faena era larga, y no parecía fácil terminarla en toda la noche, a pesar de no ser grande el grueso de las barras. Yo calculé que si lograba arrancar dos, estas me servirían de palanca para quitar las otras. Fiando en Dios, cuya protección creí segura, no calculé que una vez abierta la salida, encontraría después obstáculos quizás más difíciles de vencer. Tenía a mi favor algunas circunstancias. El furioso viento que había empezado a soplar entrada la noche, impedía a mis carceleros oír el chirrido de la lima. Además la lluvia glacial que inundaba la tierra, ¿no haría perezosos a los centinelas? ¿No era probable que se retirasen, que se durmieran, que se helasen o que se los llevara el demonio? -¡Dios está conmigo! -exclamé-....
Está viendo el 5% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas