Juan Martín El Empecinado : 19
Juan Martín El Empecinado : 19 de Benito Pérez Galdós Al llegar al pueblo, la mayor parte de los prisioneros fueron distribuidos en varias casas. Los considerados comotunantes que era preciso exterminar, fuimos conducidos a la parte alta de la casa del Ayuntamiento y encerrados separadamente. Al entrar en mi prisión el peso del Empecinadillo me era insoportable: arrojeme sobre el suelo, poniéndole a mi lado, y cuando los franceses me dejaron solo no tardé en dormirme profundamente. Mis ojos, al abrirse, recibieron la impresión de la claridad del día, e hirió mis oídos el débil quejido del chiquillo que pedía de comer. Abrigado por el pedazo de colcha que le servía de capote, el pobre niño estaba en un rincón, muy bien colocado y envuelto en una manta desconocida para mí, como si una mano cariñosa lo agasajara en aquella posición durante mi sueño. Yo no recordaba haberlo hecho. El niño...
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