El Zarco:Capítulo XIV
El ZarcoCapítulo XIV: Pilar de Ignacio Manuel Altamirano En cuanto a Doña Antonia, desde el principio del altercado de Nicolás con el comandante, viendo el giro que tomaba aquel asunto, comprendiendo, en fin, que no tenía que esperar nada de las autoridades y que, por el contrario, iba a cometerse una gran injusticia y tal vez un crimen con su generoso defensor, había caído en un extremo tal de abatimiento que por un instante se la creyó enferma. Pero nadie le hizo caso, estando todos atentos al desenlace de aquella terrible discusión. Cuando los soldados se llevaron a Nicolás preso, la pobre señora ni aun fuerzas tuvo para levantarse y seguirlo, contentándose con gemir arrinconada y atónita en un banco de la Prefectura. Por fin, cuando el prefecto salió, ella también, acompañada del tío de Pilar y de varios vecinos, se dirigió a la casa, en donde la esperaban la joven Pilar, su tía y algunos vecinos y vecinas que se interesaban en su desgracia. Refirióles en...
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