El Zarco:Capítulo XIII
El ZarcoCapítulo XIII: El comandante de Ignacio Manuel Altamirano El pobre prefecto se hallaba en la casa del Ayuntamiento, vestido con su traje dominguero para recibir a la tropa con los honores debidos, y en el momento en que llegó doña Antonia, acompañada del tío de Pilar y de Nicolás, que la habían seguido por deferencia, se entretenía en ver a aquella fuerza mal vestida y peor montada, que se forma en la placita para pasar lista. Mandábala un comandante de mala catadura, vestido de una manera singular, con un uniforme militar desgarrado, y cubierto con un sombrero charro viejo y sucio. Luego que acabó de pasar su lista, el comandante vino a saludar al prefecto y a manifestarle, lo que era de cajón entonces, que necesitaba raciones para sus soldados y forraje para su caballada, pues debía continuar su marcha esa tarde. El prefecto dio las órdenes convenientes para facilitar esos elementos, imponiendo a los vecinos acomodados semejante carga, que ellos estaban ya...
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