El sabor de la tierruca: 07
El sabor de la tierruca-VII: Más actores de José María de Pereda De una persona que tiene estrabismo, dicen las gentes aldeanas de por acá que enguirla los ojos, o simplemente que enguirla; y se llama la acción y efecto de enguilar, enguirle. Ahora bien: Juan Garojos, hombre bien acomodado, trabajador, de sanas y honradas costumbres, alegre de genio y con sus puntas de socarrón, era un poco bizco; y como en esta tierra, lo mismo que en otras muchas, no bien se columbra el defecto en una persona, ya tiene ésta el mote encima, a Juan, desde que andaba a la escuela, dieron en llamarle Juan Enguirla: algunos, Juan Enguirle, y todos, al cabo de los años, Juanguirle, con el cual nombre se quedó por todos los días de su vida. Pues este Juanguirle, un poco bizco, bien acomodado, honradote, chancero y socarrón, más cercano a los sesenta que al medio siglo, y alcalde de Cumbrales al ocurrir los sucesos que vamos relatando, hallábase en el portal de su casa, de las mejores...
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