El doctor Centeno: 05
El doctor Centeno Tomo I de Benito Pérez Galdós Introducción a la Pedagogía : V Las cuatro serían cuando Miquis bajó y con él sus amigos. Ya no estaba su protegido en el lugar donde le había dejado, sino junto al pórtico norte del edificio, viendo cómo discurrían con algazara, por entre los setos de evónyimus y aligustre, las dos niñas bonitas y el reverendo primo de la esposa de Morales. Esta y el propio Mora...les y Temprado gozaban de los últimos rayos del sol en la columnata del Observatorio viejo, dando palique a una señora mayor que les acompañaba. Dos niños jugaban en la explanada meridional, oprimiendo alternativamente los lomos de un caballo de palo. «Mire, señor, -dijo Felipe a su protector, agarrándole de un faldón-; mire aquel caballero que allí está con esas señoritucas... Me va a desasnar». -Buena falta tienes... -Me toma de criado... tiene discuela... Mañana voy... Ruiz y Cienfuegos se decían disimuladamente cosas picantes...
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