El Anticristo:41

17/12/2010 1.085 Palabras

XLI A partir de entonces, quedaba planteado un problema absurdo: “¡cómo pudo Dios permitir esto!” A este interrogante hallaba la razón perturbada de la pequeña comunidad una respuesta terriblemente absurda: Dios inmoló a su hijo para perdón de los pecados, como víctima propiciatoria. ¡Cómo acabó de golpe el Evangelio! ¡La víctima propiciatoria, y aun en su forma más repugnante y bárbara, el sacrificio del inocente por los pecados de los culpables! ¡Qué paganismo tan pavoroso! Jesús había abolido el mismo concepto de “culpa”; había negado toda distancia entre Dios y el hombre; había vivido esta unidad de Dios y el hombre como su “buena nueva”... ¡Y no como prerrogativa! A partir de entonces, se iba incorporando gradualmente al tipo de Redentor la doctrina del juicio y de la resurrección, la doctrina de la muerte como muerte sufrida para reparar la culpa de los hombres y la doctrina de la resurrección, con la cual estaba escamoteado todo el concepto...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info