Divertidas aventuras: 44

19/05/2024 2.091 Palabras

Divertidas aventuras del nieto de Juan Moreira Tercera parte - Capítulo XIII de Roberto Payró Vázquez, como muchos otros, quedó completamente arruinado, y ahora me consta que no pudo pagar a todos sus acreedores, sino algún tiempo más tarde, y eso, gracias a mí, después de haber sufrido las consecuencias de su imprevisión o de no tener un suegro como el mío, sino, apenas, como el ingenuo don Evaristo Blanco, hidalgo provincial, incapaz de negocios. Fue a verme, y recordándome el viejo préstamo me preguntó cómo andaba de dinero. -Mal -le dije-. Con estas cosas, los pesos andan a caballo. Tenemos apenas lo estrictamente necesario. Hay que capear el temporal. -Naturalmente -replicó, pensativo-. Por disminuir una desgracia no hay que hacer mayores dos desgracias. A mí eso no me empeora... Y se fue. En aquel momento yo no tenía veinte mil pesos disponibles, sino pidiéndoselos a Rozsahegy; y no era cosa de abusar de mi suegro, que se había portado tan admirablemente...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info