Del frío al fuego: 11
Capítulo X 11 Pág. 11 de 27 Del frío al fuego Felipe Trigo Han barrido las olas. Se las ha llevado consigo el viento y no queda más que el patio infinito de suelo de cristal en que ellas juegan a las niñas o a las furias. El mar está vencido, dormido bajo el aire quieto, bajo el cielo de cúpula translúcida de horno cuyo sol ardiente triunfa inmóvil en el cenit. Yo no había visto ni concebía siquiera el mar así. Y todo es de color de tersa plata clarísima, el mar y el cielo -un chinato lanzado al agua engendraría el perfecto círculo creciente que en un estanque. El buque va dejando a los costados la ondulación que dejaría el paso suave de una mano en una tina. Teníamos la esperanza de algún alivio de frescura en la salida del Rojo, y es más grande el fuego aquí, la llama fluida del ambiente, a pesar de llevar navegando muchas horas por el estrecho de Badel-Mandeb, cuya tórrida costa septentrional divisamos, de tiempo en tiempo, peñascosa y...
Está viendo el 5% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas