Capítulo 16: Cómo abandonamos el barco
La isla del tesoro Capítulo 16: Cómo abandonamos el barco de Robert Louis Stevenson Sería la una y media -los tres toques del mar - cuando dos chinchorros fueron arriados desde la Hispaniola y algunos marineros se dirigieron a tierra. El capitán, el squire y yo volvimos al camarote y continuamos deliberando sobre los acontecimientos. Si el viento hubiera estado a nuestro favor, no habríamos dudado en deshacernos de los seis amotinados que permanecían a bordo y zarpar. Pero no corría ni la menor brisa y, para completar nuestras cuitas, Hunter nos comunicó que Jim Hawkins había saltado a uno de los botes y estaba en la isla con los demás. Ni por un instante se nos ocurrió dudar de la lealtad de Jim Hawkins, pero sentimos una profunda preocupación por su seguridad. Conociendo la determinación de los marineros, creímos tener pocas esperanzas de ver de nuevo al muchacho. Preocupados, subimos a cubierta: la brea hervía en las ensambladuras de los tablones; el olor...
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