Ana Karenina VIII: Capítulo VIII
Ana KareninaOctava parte: Capítulo VIII de León Tolstoi Desde que, viendo morir a su hermano predilecto, Levin examinó los conceptos de la vida y la muerte, a través de aquellas que él llamaba nuevas ideas, es decir, aquellas que desde los veinte a los treinta y cuatro años suplieron a sus opiniones infantiles y de adolescente, quedó horrorizado, no tanto ante la muerte como ante la vida, de la cual no conocía ni en lo más mínimo lo que era, por qué existe y de dónde procede. El organismo, su descomposición, la indestructibilidad de la materia, la ley de la conservación de la energía, la evolución, eran las expresiones que sustituían a su fe de antes. Aquellas palabras y las concepciones que expresaban eran sin duda interesantes desde el punto de vista intelectual, pero en la realidad de la vida no acabaran nada. Levin se sintió como un hombre al que hubieran reemplazado su gabán de invierno por un traje de muselina y el cual, al notar frío, sintiera, no en...
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