Ana Karenina II: Capítulo XXXIV
Ana KareninaSegunda parte: Capítulo XXXIV de León Tolstoi Poco antes de concluir el período de cura de aguas, el príncipe Scherbazky vino a reunirse con su familia, que desde Carlsbad había ido a Baden y a Kessingen para visitar a unos amigos rusos, para respirar aire ruso, como él decía. Las opiniones del Príncipe y de su esposa respecto a la vida en el extranjero eran diametralmente opuestas. La Princesa lo encontraba todo admirable y, pese a su buena posición en la sociedad rusa, en el extranjero procuraba parecer una dama europea, lo que conseguía con dificultad, ya que, tratándose en realidad de una dama rusa, tenía que fingir y ello la cohibía bastante. El Príncipe, por el contrario, encontraba malo todo lo extranjero, le aburría la vida europea, conservaba sus costumbres rusas y fuera de su patria procuraba mostrarse adrede menos europeo de lo que lo era en realidad. El Príncipe volvió más delgado, con la piel de las mejillas colgándole, pero en...
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