Ana Karenina I: Capítulo XXV
Ana KareninaPrimera parte: Capítulo XXV de León Tolstoi –Sí, ya ves... –murmuró Nicolás con esfuerzo, arrugando la frente y con movimientos convulsivos. Se notaba que no sabía qué hacer ni qué decir. –¿Ves? –siguió, señalando unas vigas de hierro atadas con cordeles que había en un rincón–. Éste es el principio de una nueva empresa que vamos a realizar, una cooperativa obrera de producción... Constantino, contemplando el rostro tuberculoso de Nicolás, no conseguía prestar atención a sus palabras. Comprendía que su hermano buscaba en aquella empresa un áncora de salvación contra el desprecio que sentía hacia sí mismo. Nicolás Levin continuaba hablando: –Ya sabes que el capital oprime al trabajador. Los obreros y campesinos llevan todo el peso del trabajo y no logran salir, por mucho que se esfuercen, de su situación de bestias de carga. Todas las ganancias, todo aquello con que pudieran mejorar su estado, descansar a instruirse, lo devoran los...
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