XXV. De los pueblos de Zinacantlán y Copanaguastlan, y del estado en que hallaron la tierra
Y pues Zinacantlán es tan gran cosa en esta tierra, justo es que digamos dos palabras del asiento del pueblo y calidad de las gentes. Este pueblo de Zinacantlán, que es grande y cabecera de toda aquella nación, está legua y media de la ciudad. Está asentado en un valle bien abundante de arroyos, está cerca de altas sierras, y él en lo hondo, aunque es tierra muy alta como la ciudad, y para donde se suben infinitos estados de donde quiera que se vaya. Es tierra muy fría, aunque más blanca que la ciudad, y sin nieblas a las mañanas. Es tierra muy pobre de todas cosas, solamente abunda de muchas y frigidísimas aguas y muy buenas, especialmente hay aquí una fuente que sale de ella un arroyo como de un buey. Hay infinitos árboles de pinos y robles y encinas y otros de esta manera. Hay infinitos yesos y cantera de alabastro, aunque ella de poco sirve. Aunque por probar hacemos cosillas para casa, lábrase con una azuela como tabla. Es la gente de este pueblo de su natural más...
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