XVI. “¡Albricias, Isabel, albricias!” (1584-1588)
Con el retorno de Felipe II a Madrid, la corte experimentó algunos cambios, de acuerdo con la nueva situación familiar del monarca, viudo desde 1580. La novedad más evidente era la ausencia de una Casa de la reina, pero no era la única. Dos hijos del matrimonio también habían fallecido en Madrid mientras el rey había estado en Portugal. Con respecto a la primera cuestión, tras la muerte de Ana de Austria en Badajoz hubo algunos intentos para que el soberano volviera a casarse. El duque de Braganza trató de convencer a los procuradores de las Cortes de Tomar para que solicitaran a Felipe II que tomara por esposa a su hija. El proyecto era atractivo, pues suponía un acuerdo de paz entre la nueva dinastía de los Austrias y la Casa de Braganza, una rama de la extinguida dinastía Aviz, pero al mismo tiempo parecía expresar que era este enlace, y no la ascendencia portuguesa del rey, lo que otorgaba legitimidad a su poder. La propuesta se rechazó. Con más interés trató el...
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