El último relato de Bajo las jubeas en flor exacerba la desestructuración presente en otros cuentos del volumen. El hilo argumental queda considerablemente reducido en favor de un desarrollo basado en una acumulación de impresiones, en este caso despertadas por la rutina de un día cualquiera. El recurso al collage reaparece mediante la inserción en el tejido textual de toda una red de referencias a otros cuentos del volumen. De este modo, “Semejante día” se presenta como una vasta interzona en la que confluyen diferentes personajes, discursos y líneas narrativas, procedentes tanto del marco textual en el que se inserta el cuento como de un nivel extradiegético. De nuevo se rompe la compossibility de caracteres –término acuñado por Dolezel que ya vimos en alusión a “Veintitrés escribas”– propia de la narrativa realista. Así, en la casa del finado hay un cuadro que alude al relato “Los pájaros mecánicos” inserto en “Veintitrés escribas”, en el que una...