“Onomatopeya del Ojo Silencioso” es un relato de “primer contacto”. Se denomina así a los textos de ciencia ficción que tratan una experiencia de contacto entre la civilización humana y otra alienígena. Se trata de uno de los motivos centrales del género, englobado dentro del más amplio de “mondes etrangères et extra-terrestres” señalado por Gattégno[1]. En este caso, Gorodischer le imprime un tratamiento muy personal, alejado de las concepciones propias de la “Edad de Oro” norteamericana y de buena parte de la ciencia ficción soviética, que recurrían a alienígenas salvajes para ensalzar, por contraste, a la raza humana. Así, en este relato no aparecen los típicos BEM (Bug Eyed Monsters) [monstruos de ojos saltones] que simbolizaban el miedo a la alteridad, retratada como una presencia amenazante que había de ser combatida belicosamente. La autora se sitúa en la línea abierta por la New Wave que, frente al tratamiento anterior, contaminado de...