El profeta trágico: José Martí
Dentro de los pensadores del nacionalismo cubano destaca una figura sin apenas rival posible: José Martí. Hombre renacentista, que unió la pluma y la espada, que perdió la vida luchando por la Cuba tan soñada, la libre. Algunas de sus opiniones sobre arte, literatura y política han ayudado a forjar el conjunto de las políticas culturales. El pensamiento estético martiano conecta poderosamente con la obligación de servir a la ética —léase lucha patriótica—, que, jerárquicamente, se sitúa por encima de aquél. Si bien su amor puro por las artes no deja de mostrarse en sus escritos sobre estética, éste se suele doblegar ante la importancia de los factores políticos. Por su parte, el gobierno revolucionario ha aprovechado este ideario martiano para sustentar determinadas políticas culturales. La polémica, la discusión, quizás se deba llevar al siguiente terreno: si bien es perfectamente legítimo que la Revolución se inspire en Martí para definir sus políticas...
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